lunes, 30 de marzo de 2009

La historia de Chivi

En mi más tierna infancia disfrutaba viendo a mi abuelo dar el biberón a "Chivi", un cordero al que quizás su madre repudió o no pudo amamantar. Era blanquito y suave.
Cada vez que iba al Corral de la Pacheca, había un "Chivi" distinto, pero yo pensaba que siempre era el mismo. Más grande, más pequeño, con manchas,... a mí me daba igual, era "Chivi", eso al menos me decía mi abuelo, y con eso me bastaba.


Cuando me hice mayor comprendí que luego el "Chivi" se hacía grande y nos lo comíamos el Domingo de Resurrección.

Entre juegos, veíamos al borrego convertirse en chuletas. Se desangraba, despellejaba, y despiezaba. Para nosotros era normal, primero lo acariciábamos y luego nos lo comíamos, sin solución de continuidad.

Ahora pienso en todo aquello y creo que nuestros mayores nos dieron importantes lecciones de respeto y de responsabilidad.

fotos: Archivo Familiar HBV.

¡Ponte la peluca!

La familia Hervás tiene una destacable predilección por el arte dramático. Entre nosotros hay monologuistas, que dices tú del club de la comedia, pero con Cesar contando historias te mueres de la risa. También tenemos grandes imitadores, como Tomás y su celebérrima imitación de Jesús Puente. La técnica del disfraz ha escrito páginas gloriosas de la mano de Ángel. El concepto de striptease conoció un antes y un después tras aquella memorable Nochevieja de Santi. La comedia burlesca y el teatro del absurdo dieron a mi abuelo Juan y a mi tío-abuelo Antonio la oportunidad de disfrazarse y hacernos reír durante horas. El que más y el que menos, todos hemos participado de innumerables bromas, juegos, representaciones, bodas,... para las cuales siempre supimos lucir el atuendo más adecuado.

Pues bien, cuando quedan menos de dos semanas para volver a estar todos juntos, aquí os dejo algunas fotos de esos momentos estelares que me habéis mandado. Sirvan de antesala a toda la diversión que nos espera, de homenaje a los que ya no estarán y de estimulo, para que las nuevas generaciones no perdamos esa gran virtud que es "ser capaz de reírse de uno mismo".










martes, 17 de marzo de 2009

El que no come después de harto...

Decía mi abuelo Juan, que "el que no come después de harto, no trabaja después de cansado". A parte de ser una gran verdad, expresión de la sabiduría popular, es una frase que siempre me ha acompañado en mi vida. Será porque desde pequeño he visto a mi gente aremolinarse como "lobos" alrededor de una sartén hasta dejarla limpia, o porque he oido muchas veces a mi padre lanzar el reto de "aquí se ven los hombres,... en la sartén", el caso es que como el resto de mi familia, tengo buen saque. Soy un HBV (Hervás Bien de Vilches) y me como una baca rellena de pajarillos si se tercia.


Sirva esta imagen de homenaje a todos los HBV que no se amilanan e incluso se crecen ante el plato, orza, sartén, olla, puchero, bandeja,... que se les ponga por delante.


lunes, 16 de marzo de 2009

Los Hervás se van de marcha

A esta familia le encanta irse de marcha. Buena muestra son las escapadas temáticas que venimos realizando en los últimos borregos. Estas fotos corresponden a una visita cultural a la bella localidad de Baños de la Encina. Como podéis comprobar a ellas asisten grandes y pequeños y todos disfrutan por igual.

Parecemos la marabunta... y entre risas y bromas compartimos experiencias, momentos que nos cargan las pilas hasta el próximo encuentro.

Aquí nos tenéis en el castillo de Baños, cuya torre del homenaje tiene el privilegio de enarbolar la bandera de la Unión Europea en reconocimiento a sus más de 1000 años de antigüedad.

Cuando llegamos a los sitios piensan que somos algún grupo organizado y la gente se sorprende al saber que tomos somos familia.